Te acabas de convertir en mamá y, aunque llevabas meses preparándote para este momento, los primeros días te abruman. El cuerpo ha cambiado, el bebé llora y a veces no sabes el motivo porque aún estás familiarizándote con él y conociéndolo y, la lactancia, que parecía tan natural, se presenta como un reto. Si te has sentido así, no estás sola. Muchas madres viven esos primeros días con una mezcla de emoción, cansancio, dudas y un deseo profundo de hacerlo bien.